Fue a partir de las experiencias compartidas por estudiantes en talleres sobre trabajo infantil y adolescente. Los operativos apuntaron a evaluar las condiciones de contratación.
Mediante una serie de talleres sobre trabajo infantil y adolescente protegido, que se están realizando en escuelas de toda la provincia, la dirección provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente detectó, a través de actividades lúdicas con estudiantes, menciones reiteradas sobre experiencias laborales en cadenas de alimentos. A partir de esa información, se solicitó a la subsecretaría de Trabajo que se lleve adelante una inspección para evaluar las condiciones de contratación en estos espacios.
El ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral recordó que el trabajo adolescente está permitido sólo en condiciones específicas, entre los 16 y 17 años, con autorizaciones formales y en tareas que no pongan en riesgo la salud ni interfieran con la escolarización. Este tipo de operativos busca garantizar el respeto por esas condiciones y prevenir cualquier forma de explotación o vulneración de derechos.
El operativo fue realizado por la dirección general de Policía del Trabajo y tuvo como objetivo verificar el cumplimiento de las normativas laborales vigentes. Durante la inspección, se detectó a cinco adolescentes realizando tareas laborales, por lo que se requirió a la empresa que presente documentación que acredite la legalidad del vínculo laboral, incluyendo contratos, permisos especiales, y autorizaciones de padres o tutores.
“Impulsamos esta inspección porque en los talleres que realizamos en escuelas secundarias, muchos jóvenes reconocían o vinculaban al trabajo adolescente con cadenas de comida rápida o locales similares”, explicó Cecilia Otiñano, directora provincial para la Erradicación de Trabajo Infantil y Adolescente No Protegido. “Si bien estamos realizando prevención y concientización de manera constante, en este caso hubo señales que requirieron dar intervención”, aseguró.
La funcionaria agregó: “Los adolescentes generalmente expresan que muchas veces no conocen sus derechos, y las condiciones de contratación”. “Por eso, nuestro compromiso es acompañarlos y protegerlos, asegurando que, si trabajan, sea en condiciones seguras, legales y compatibles con su desarrollo educativo”, sostuvo.
Por otra parte, desde la subsecretaría de Trabajo informaron que, en cada inspección, se realiza un relevamiento del personal presente en el lugar, registrando sus datos y la tarea que desempeñan. Al empleador se le otorga un plazo de cinco días hábiles, que queda asentado en acta, para presentar la documentación correspondiente. Una vez presentada, la documentación es analizada y comparada con el relevamiento, verificando si se cumplen las condiciones de contratación, especialmente de trabajo adolescente protegido.
Controlaron locales gastronómicos por situaciones de empleo adolescente
