La mamá y el papá de un niño de tres años acordaron la mudanza, la cuota alimentaria y el viaje de su hijo, que se va a vivir a Polonia con la mujer. Su papá brindó el consentimiento para todas las acciones futuras y se fijaron pautas para que sigan vinculados.
En el mes de abril se celebró una audiencia de mediación prejudicial en el Centro Integral de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos, ubicado en la Casa de Justicia de El Bolsón. Esta instancia tuvo por objeto abordar diversos temas relativos al niño, en el contexto de un acuerdo entre sus padres. La mamá contó con la asistencia de la Defensa Pública, en un espacio de diálogo guiado por los principios de voluntariedad, confidencialidad, imparcialidad y buena fe.
En este encuentro se alcanzó un acuerdo que incluye tres aspectos fundamentales, el primero de ellos, la autorización para realizar el viaje. Así el papá autorizó el traslado y residencia del niño en el exterior, junto a su madre, comprometiéndose a realizar los trámites necesarios ante migraciones o por vía notarial. El cambio del centro de vida del niño se autorizó también pensando en el interés superior del niño a fin de mantener vínculos con su familia materna de origen polaco, país de donde procede la mamá.
Otro de los temas que forman parte del acuerdo es el régimen de comunicación. En resguardo del interés superior del niño y del derecho a mantener el vínculo afectivo con ambos progenitores, se acordó un régimen amplio de contacto a favor del padre. La comunicación podrá ser virtual o presencial, cuando el progenitor viaje al país de residencia del niño.
Y por último consensuaron la prestación alimentaria comprometiéndose el padre a abonar una cuota mensual en dólares estadounidenses que se incrementará a partir de septiembre. Los pagos serán canalizados por las vías formales acordadas con la madre.
Este tipo de acuerdos que se trabaja con asesoramiento de la Defensa Pública, refleja el compromiso de las partes con los principios de corresponsabilidad parental y el respeto a los derechos del niño establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, con jerarquía constitucional en nuestro país.
El interés superior del niño guió cada uno de los términos convenidos, privilegiando la estabilidad, el bienestar integral y la continuidad de los vínculos familiares a pesar de la distancia geográfica.