La historia de Nino Morales, panadero zapalino, desde sus humildes comienzos en Trancura, hasta la consolidación de su exitosa panadería “La Buena Amiga”, un legado de esfuerzo, tradición y sabor.
Puntos claves:
De Trancura a Zapala: Nino relata su dura infancia rural y su migración a Zapala a los 16 años para trabajar en una panadería.
Aprendizaje y Trayectoria: describe su recorrido por varias panaderías de Zapala, destacando la importancia de sus mentores y su aprendizaje constante.
La galleta tradicional: Nino resalta la elaboración de sus tradicionales galletas de campo y trincha, un producto único que lo ha hecho famoso en la zona.
La Buena Miga, un legado: cuenta la historia de cómo asumió la panadería “Tía María” junto a su socio, manteniendo la calidad y expandiendo la variedad de productos.
Esfuerzo y reconocimiento: reflexiona sobre los desafíos del comercio en tiempos de crisis y el agradecimiento a su clientela por el apoyo recibido a través de los años.
Resumen:
La entrevista a Secundino “Nino” Morales, un panadero de Zapala con una larga y rica trayectoria. Nino, oriundo de Trancura, un paraje a 50-60km de Loncopué, relata su infancia en el campo, marcada por el trabajo duro y la vida rural.
Desde muy joven, a los 16 años, dejó su hogar para trabajar en una panadería en Zapala, comenzando una carrera que lo llevaría a trabajar en varias panaderías de la ciudad, aprendiendo de diferentes maestros panaderos.
Destaca su paso por la panadería de Raúl Gamero y la de María Burgos, donde adquirió gran parte de su experiencia.
Un hito en su carrera, fue la maestría en la elaboración de galletas de campo y trincha, un producto tradicional que casi había desaparecido y que él rescató, convirtiéndose en una seña de identidad de su panadería.
Luego de años trabajando para otros, Nino, junto a su socio, tomó las riendas de la panadería “Tía María”,(posteriormente llamada “La Buena Miga”, manteniendo la calidad y añadiendo variedad a los productos ofrecidos.
La entrevista muestra cómo, a pesar de los desafíos económicos y la competencia, la panadería se ha consolidado gracias a su esfuerzo, la calidad de sus productos y la fidelidad de su clientela.
Nino destaca la importancia del trabajo en equipo con su socio y el valor de la relación con sus clientes, quienes lo motivan día a día.
Finalmente, expresa su agradecimiento a la ciudad de Zapala y a sus habitantes, considerándose un zapalino agradecido por el apoyo recibido a lo largo de los años.
La entrevista termina con un mensaje de celebración por el aniversario de Zapala y buenos deseos para el futuro de la panadería.
Emprendedores Panadería Zapala